miércoles, 10 de julio de 2019

Reseña de TRAUMA, de Javier Núñez



“Trauma” es una novela que podríamos encajar en el género de thriller con tintes sobrenaturales. A grandes rasgos me ha parecido una novela entretenida, aunque he de reconocer que pensaba que la historia iba a ir por un camino y se ha desviado hacia otro distinto (y eso no tiene porqué ser necesariamente malo, ¡ojo!). A quien le guste Stephen King, estoy seguro que le va a gustar ésta historia, pero ésta vez ambientada en España.


No puedo contar demasiado de la trama sin caer en spoilers, pero intentaré hablar como pueda sobre la novela y mis impresiones al respecto. 
La narración comienza presentándote a Santiago que tiene sueños extraños y que parecen manifestarse, de una forma u otra, en el mundo real. Incluso los efectos en el mundo real parecen poder ser visibles para el resto de personas, es decir que no es una alucinación del protagonista. Incluso en más de una ocasión, Santiago siente (y ve) la presencia de una… “entidad” (de la que no quiero dar demasiados detalles) en el plano físico, estando despierto. Resulta que esas experiencias oníricas son mensajes en clave que debe ir desentrañando, una petición de ayuda enviada desde… ¡algún sitio! (o época).

La novela está dividida en tres partes y un epílogo. En la primera parte, durante la presentación del protagonista y su situación, he echado en falta un poco más de diálogos, aunque esto lo suple el autor de manera muy hábil con capítulos breves y rápidos que van al grano y hacen mucho más ligera y animada la lectura. En la segunda parte, el número de diálogos aumenta, así como los personajes involucrados, aunque el elemento sobrenatural parece quedar un poco relegado para centrarse en los personajes. En esa segunda parte adquieren importancia tanto los personajes como sus vidas, los conocemos más en profundidad, conocemos muchos detalles de sus pasados. Se puede decir que la tensión, más que en un elemento sobrenatural, se centra más en un aspecto más psicológico en la mitad del libro. En la tercera parte se resuelve la situación, pero ¡ojo! Eso no quiere decir que no haya alguna que otra sorpresita, incluso en el epílogo.


Es una obra que me parece que está bien trabajada. Hay escenas en las que, al leerlas, no entiendes por qué pasan (la del hacha en el coche, por ejemplo), pero unas páginas más adelante lo comprendes todo y esos detalles me gustan. Tiene unos momentos que te hacen sentir bastante incómodo, en especial según se va acercando el final.

La cantidad de elementos sobrenaturales y elementos psicológicos (con elementos psicológicos me refiero a thriller psicológico, no sea que se me malinterprete) son inversamente proporcionales. Si bien al comienzo hay muchos elementos sobrenaturales y no tanto elementos de un thriller psicológico, a medida que avanza la novela, esto se va cambiando y la obra finaliza con muchos elementos de thriller psicológico con pinceladas de toques sobrenaturales.

Toda la novela está escrita con un lenguaje muy accesible y sencillo, no hay florituras ni frases innecesariamente recargadas. Es bastante directa en cuanto a lo que narra, no se anda con muchos rodeos. En ese sentido, punto para la novela. Y el giro que da al final te deja chof, pero para bien. Te das cuenta de que el verdadero terror no proviene del mundo sobrenatural, si no del real y tangible.


COSAS QUE ME HAN PARECIDO MEJORABLES (detallitos que obedecen más a mis gustos personales que a una mala ejecución de la historia):

- Se repite en varias ocasiones la frase “en la primavera y verano de 1993” para referirse al periodo en que los protagonistas jugaban juntos de pequeños. Esto en sí no es nada malo, pero hubiera preferido que en ocasiones sólo mencionara el año, o algo así como “en aquella época”, por ejemplo. No sé, lo que sea, pero que no fuese la misma frase tan a menudo.

- El personaje principal me ha desconcertado un poco, había momentos en los que me parecía un hombre con nervios de acero y en otros momentos me parecían un poco ilógicas sus acciones, impulsivas y sin sentido. Que sí, sé que esto se debe a que Santiago está pasando por unos momentos de inestabilidad emocional y que se pueden producir estos contrastes, es realista en ese aspecto, pero personalmente hubiera preferido un personaje  más inclinado hacia un lado de la balanza (aunque tenga pinceladas puntuales del lado opuesto). En otras palabras, personalmente hubiera preferido o: 1) un personaje desequilibrado con momentos puntuales de fortaleza o: 2) un personaje fuerte con momentos puntuales de debilidad.


EN CONCLUSIÓN:
Es una novela entretenida, bien escrita, que se lee rápido y que tiene algunos giros interesantes en la trama.

FRASE QUE ME HA ENCANTADO:
“El cerebro era un cabrón inclemente que disfrutaba desatascando la ponzoña que se acumulaba en los recovecos de la memoria”.



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