sábado, 26 de junio de 2021

Reseña de EL SILENCIO DE MOLLY, de Gloria Carrasco




 

Y tenemos aquí El silencio de Molly, precuela de La llave nº 13, de Gloria Carrasco. Está publicada en Amazon, bajo el sello Kmleon Books, cuenta con 130 páginas y es del año 2020.

 

Entre 1980 y 1981, Elisa, tía de Molly, sospecha de actividades inusuales en el pueblo por parte de algunos vecinos, lo cual le llevará a embarcarse en una investigación particular con fatales consecuencias.

 

Si bien en La llave nº 13 la acción va en aumento, de menos a más, aquí ya estamos metidos en pleno jaleo casi desde el primer párrafo. Todo sucede rápido y desde el primer momento la autora te mete en la acción, que va a ritmo trepidante, de un suceso a otro, sin dar un respiro. Algo que me ha gustado más en comparación con La llave ha sido la introducción del esoterismo (me interesan esos temas y no he podido evitar ilusionarme al leer cosas como lo de la Ruda, las visiones de Molly o las energías que percibe Elisa). Puntazo. Ese giro de misticismo, sobrenatural, sectas, alejándose un poco de la lógica fría del detective, le da un tono de fantasía oscura muy chulo para mi gusto (que sí, que en La llave también se hacía alusión a esto, pero no predominaba tanto como aquí).

 

Aunque sea precuela, personalmente recomendaría leer primero La llave, ya que ahí tienes datos clave para entender algunas cosas de El silencio de Molly. Y si te lees primero este libro, te vas a spoilear La llave nº 13. De modo, primero La llave y luego El silencio. Esta precuela complementa y amplía muy bien el universo familiar de los Stone del primer libro, llegando a conocerlos con mayor profundidad y todos los eventos que rodearon a Molly.

 

La autora rescata algunas escenas del primer libro para contarte lo que no se contó en él y finaliza el relato enlazando con el comienzo de La llave. Tiene momentos turbios (lo del periodista, los niños en el colegio dibujando, el final en la casa de la protagonista es brutal…) que lo hacen más gore que el primer volumen, pero sin llegar a ser desagradable del todo.

 

Se lee igual de bien que el primero, a diferencia de que como no hay que hacer una introducción a la historia y los personajes, la trama y los misterios están presentes desde el mismo inicio. Una precuela muy digna y recomendable (eso sí, por favor, leed primero La llave).


Link de compra de Amazon: https://www.amazon.es/El-silencio-Molly-Precuela-misterio-ebook/dp/B08RBBLK54/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=el+silencio+de+molly&qid=1624793941&sr=8-1

Reseña de CANTOS DE SIRENA EDITORIAL, de Rubén Benítez Bravo

 


Hoy toca el turno a Cantos de sirena editorial, de Rubén Benítez Bravo. Una novela bajo el sello Kmleon Books, publicado en Amazon, en 2020.

 

Laura es una mujer de treinta y tres años que lleva una floristería de la que también es propietaria. Para matar el tiempo, se dedica a escribir y Silvia, su mejor amiga, le insiste para que escriba una novela y la publique. Todo parece ir sobre ruedas, hasta que Laura descubre que ha enviado su manuscrito a una editorial pirata.

 

¿Qué decir de Cantos de sirena editorial? Trata sobre una realidad en la que muchos autores noveles se han encontrado (y por desgracia, puede llegar a desmotivar al punto de negarse a seguir escribiendo o publicando). En la novela, se hablan verdades como puños, y que pueden ser aplicables también a otros ámbitos de la vida, no sólo a las editoriales pirata. Resulta doloroso y frustrante ver cómo juegan con las ilusiones de (en el caso de la novela) alguien a quien le hace falta un poco de confianza en sí misma para salir adelante en el mundo de la literatura.

 

Personalmente, no puedo hablar de primera mano de haber pasado por una experiencia así, pero conozco a gente que sí le ha ocurrido y, de verdad, que da mucha rabia que se aprovechen de esa manera (el aprovechamiento o el jugar con las ilusiones sí son cosas que me han pasado en otros ámbitos y me toca mucho las pelotas, por lo que me es más fácil ponerme en la piel de la gente que ha vivido cosas así).

 

Laura es un encanto de mujer. Me ha enamorado. La única pega que le pongo es que no sea capaz de luchar por sus sueños y que dependa en parte de su amiga que es la que le impulsa (aunque el personaje evoluciona hasta ser ella la que toma el control), pero por lo demás, me ha enamorado: tierna, risueña, un estilo de vida soñado por mí, le pone tanto amor a todo lo que hace… en serio, si no te da impotencia lo que le sucede, es que no tienes sentimientos porque es imposible no quererla.

 

Su mejor amiga, Silvia, por el contrario, peca de un exceso de positivismo. Casi lo que se llama hoy en día como positivismo tóxico. Creo que eso es peligroso. Bien es cierto que ella lo hace con la mejor intención del mundo, pero a veces el camino al infierno está plagado de buenas intenciones. Sin embargo, creo que es un contrapunto muy interesante sobre la protagonista. Me gusta, tan distintas, pero tan amigas. Es bonita toda su historia y cómo desde pequeñas han sido complementarias la una de la otra.

 

Ya le he dicho en numerosas ocasiones a Rubén por privado que me encanta cómo escribe (hasta este momento sólo había leído cuentos, pero ninguna novela) y la verdad es que, aunque me ha gustado mucho su manera de escribir, creo que, para mi gusto, se le da mejor el relato. Ojo, eso no quiere decir que no me haya gustado la novela o que esté mal escrita ni nada de eso; es muy buena, habla de muchas cosas con sutileza, da detalles sin agobiar, tiene buen ritmo… Si bien es cierto que particularmente habría alargado un poco más el tema de la editorial y habría hecho que la prota se fuese dando cuenta poco a poco, no se puede decir que no me haya gustado. De hecho, quienes conocen de mis reseñas, saben que no reseño ningún libro que no me haya gustado, asique si está aquí es por algo. También saben mi costumbre de sacar alguna pega (porque ninguna obra es perfecta al cien por cien), pero en su mayoría corresponden más a gustos personales que a errores o cosas que estén mal hechas.

 

Cantos de sirena editorial es muy buena, es ligera, pero te atrapa y te envuelve con sus descripciones, habla de realidades duras (que como digo, puede que yo lo hubiera potenciado un poco más ese aspecto, pero yo es que soy un poco sádico), tiene personajes entrañables (sí, hasta a Silvia se le coge cariño, porque se ve que no es mala persona y quiere apoyar y animar a su amiga a muerte), y creo que puede tener muchas lecturas. Al menos para mí, como he dicho al principio, la manera de narrarlo y lo que cuenta se puede aplicar a más ámbitos que no tiene nada que ver con el mundo literario, y eso me encanta que esté presente en una obra.

 

Para finalizar, quiero contar una anécdota que no tiene nada que ver con la reseña. En la página 123, Laura dice: «No voy a abandonarte. Eres una puta mierda, pero eres mi creación (…) Eres mi puta mierda. Y te quiero.» Este párrafo me hizo mucha gracia al leerlo porque yo había escrito una novela en la que uno de los personajes estaba inspirado en Rubén, y dicho personaje, en mi novela, decía: «A mí me gusta la mierda y es mi mierda, ¿vale?» No sé, sé que es una tontería, pero me hizo gracia que ambas frases se pareciesen tanto (y ambas relacionadas a Rubén, la primera en una novela suya y la segunda en boca de un personaje inspirado en él).

 

Y eso es todo por el momento. Si tenéis la oportunidad de leerlo, hacedlo, merece la pena. Y seguidle, este chaval maneras como escritor. Hasta pronto.


viernes, 4 de junio de 2021

Reseña de LA LLAVE Nº 13, de Gloria Carrasco

 



De noche, con la ventana abierta y el fresco entrando, con sonidos de ambiente de lluvias y tormenta en el ordenador, uno de mis gatos negros a mi lado y bajo la colcha. Así disfruté de la lectura de La llave Nº 13, de Gloria Carrasco.

 

Novela policíaca breve y que se lee del tirón, hecha a la vieja usanza, puede recordar a clásicos de la literatura detectivesca. Publicada en 2020 a través de Amazon bajo el sello Kmleon Books, con 111 páginas.

 

El agente Might está investigando un crimen en el que se masacró a una familia al completo (a excepción de la hija pequeña, Molly Stone) treinta años atrás. Después de una entrevista con ella, ahora ya adulta, en el psiquiátrico donde estaba recluida, Might comenzará una investigación en la que se remontará casi un siglo atrás en el tiempo para llegar al fondo de los motivos y la mano ejecutora del asesinato de la familia Stone. Aunque no le va a ser tan fácil descubrir la verdad.

 

La novela, como digo, es breve y se lee del tirón, aunque al principio le cuesta arrancar un poco a mi parecer, enseguida avanza y se aceleran los acontecimientos hasta un frenético final. En muchos momentos fui capaz de imaginar al agente Might en mi mente como si viese una serie, las acotaciones en los momentos justos en el diálogo ayudan a la fluidez de las escenas y a que éstas se vean o perciban como en una película. El inicio, por el tema de recordar a la familia y sus rifirrafes, me ha recordado un poco a la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo. Después, se parece más al estilo de Sherlock Holmes con el agente Might hilando las pistas y yendo de aquí para allá en busca de nuevas pruebas. Y a medida que avanza la trama, todo es más y más: más rapidez, más pistas, más misterios, más peligros…

 

Está narrada en primera y tercera persona, lo cual me parece muy original. Uno de los puntos que veo en contra es que, para mi gusto, debería haber sido más extensa, un ritmo un poco más lento para incrementar el suspense y algo más detallado los escenarios y personajes (que no digo que estén mal detallados, ni mucho menos, pero yo es que soy muy decimonónico y me mola eso de que se extiendan un poco con las descripciones). Soy consciente de que hoy en día se buscan novelas ágiles y rápidas, y que la inmensa mayoría de personas las preferirán de esa manera, por eso dije antes que era un gusto personal, pero no es que esté mal escrita ni nada de eso.

 

Otro punto “malo” (y lo pongo entre comillas porque no es que sea malo, sólo desconcertante) es que los personajes mezclan nombres ingleses con españoles, y eso me ha despistado un poco. Supongo, por el contexto de la historia y lo que se narra en ella, que pueda ambientarse de algún punto del sur de Estados Unidos, pero esto es sólo una suposición que igual está errada con lo que Gloria tenía en mente a la hora de escribir la historia.

 

Lo cierto es que engancha y, por el ritmo de la narración, es como si te acompañara de la mano con delicadeza a conocer la historia de Molly y, poco a poco, te fuese metiendo prisa para que corras en una trepidante carrera a contrarreloj hasta llegar al final. A medida que se van haciendo nuevos descubrimientos, tuve la sensación de que la adrenalina se incrementaba con la lectura. Es difícil de explicar. Lo que sentí fue algo parecido a lo que he explicado, te invita a un paseo y poco a poco te va poniendo peligros para que corras y corras cada vez más rápido hasta que te da un descanso una vez que se resuelve el caso… o no. Ésta manera de contar la historia, desde mi punto de vista, hace que de algún modo, como si fuese de manera subliminal, sientas las emociones del agente Might (o debería decir la tensión y el nerviosismo), ya que como lector, también empiezas calmado y poco a poco se va incrementando el estrés con el aluvión de pistas y de nuevos sospechosos, haciendo que el detective (y el lector) se vea lanzado a un mundo caótico y peligroso. Un puntazo excelente. No sé si lo hizo a propósito o si le salió así, pero chapó por ello.

 

Puntazo que también me encantó: la “guerra” de refranes al final de la novela entre el agente y el detenido. Que en verdad sólo fueron un par, pero me encantó la manera de contraatacarse el uno al otro.

 

En resumidas cuentas, historia interesante, breve y entretenida que estoy seguro que la mayoría de los que nos gustan las novelas de misterio apreciaremos. Ideal si buscas una lectura de suspense y misterio que sea rápida y ágil. Se nota que Gloria es fan de los thrillers y le tiene mucho respeto al género.

 

PD.: En unos días subiré la reseña de la precuela, El silencio de Molly


viernes, 19 de marzo de 2021

Reseña de MI AMANTE GALÁPAGO, de Ada Bizarrada

 


Cuando vi el tuit de Ada Bizarrada por Twitter, a la que sigo, sobre que buscaba alguien que le pudiera hacer una reseña, de inmediato me lancé a ello y me ofrecí. Le advertí que iba a tardar un poco (entre problemas personales, responsabilidades, proyectos propios (y que soy lentísimo leyendo en digital) he me he retrasado tres semanas concretamente) pero por fin está aquí la reseña. 

Mi amante galápago está disponible en Amazon (https://www.amazon.es/dp/B08WPKMN19) y tiene 105 páginas. Es fácil de leer y tiene un lenguaje sencillo.


La historia es sencilla, Ada se traslada hasta una isla habitada por tortugas y allí sufre un incidente que le creará más de un quebradero de cabeza a causa de las redes sociales.

No soy muy fan de la literatura erótica y creo que en las escenas de sexo (al menos para este tipo de novelas) deberían haber sido un poco más explícitas y el inicio le cuesta un poco arrancar para mi gusto, pero una vez metidos en materia, te atrapa y te mantiene enganchado a la trama, las aventuras (o mejor dicho desventuras) de Ada y los consejos de su madre, la historia del misterioso Gabriel, o la personalidad de Bosque, una centenaria tortuga.

Tiene puntos de humor muy buenos y algunos discursos que son mejores aún (mención especial al monólogo que se planta Ada a través de las redes para explicar su versión sobre el hecho que tanto jaleo ha provocado en las redes).

Cuando la autora me comentó que era literatura Pulp, sin muchas pretensiones, pensé que sería algo para pasar el rato y ya. Pero no, hay algunas escenas, reflexiones sobre las redes sociales y su influencia (en especial sobre los haters) que te dan razones para valorar muchas cosas. Te hace pararte a pensar sobre las actitudes de muchas personas que se ocultan tras el anonimato y sobre sus actos. Disculpad que le de tanto bombo a esto, pero es que me ha sorprendido para bien y me ha encantado esa visión que da.

Me advirtió también de que era un poco heavy, pero a mi no me lo ha parecido tanto (igual es que soy demasiado retorcido), pero entiendo que a algunas personas les pueda impactar la historia que se narra.

Por otro lado, el final me ha roto la cabeza. Fue muy surrealista, pero divertido al mismo tiempo y me habría hecho gracia saber cómo iba a continuar esto porque... tela. Podríamos decir que ha sido un final feliz jajaja.


En resumidas cuentas, es un libro corto, sencillo de leer, atrapante, gracioso, emocionante, reflexivo... Vamos, muy recomendable, sobre todo para quien le guste la literatura Pulp o erótica. Estoy seguro de que se lo van a pasar muy bien.

jueves, 25 de febrero de 2021

Reseña de MINA, FAMILIA HUMANA, de Alex Florentine

 


Hoy toca reseña de “Mina, familia humana”, la segunda parte de “Mina, casi humana”. Publicado en Amazon en 2020, por Alex Florentine (autora del primer libro) y cuenta con 136 páginas. Recomiendo leer también la reseña del primer volumen (justo la entrada anterior en este blog), ya que ambos libros tienen relación y las reseñas también (de hecho, iba a hacer una sola reseña de los dos libros, pero al final decidí dividirlas y dedicarle una entrada a cada volumen).

 

“Mina, familia humana” continúa con las peripecias y datos sobre Mina, la protagonista gatuna de las dos entregas. Pero en esta segunda parte, introduce en la historia un nuevo descubrimiento para la gata (y para todo ser humano): la pandemia de Covid-19.

 

La historia de amor (porque no deja de serlo, aunque sea entre un felino y sus dueños a los que Mina llama y considera como sus papás), habla de la delicadeza y los cuidados que se tienen respecto a Mina por parte de su mamá y su papá ante esta imprevista situación que azotó a todo el país y el mundo entero. No le es ajeno a Mina y también a ella le afectan todos estos cambios. Además, en el mismo tono que nos tenía acostumbrados, vamos viendo cómo Mina va conociendo el mundo que le rodea, con curiosidad e interés. Sin embargo, a pesar de hablar, entre otras cosas, sobre las restricciones y mascarillas impuestas por la situación sanitaria, no es para nada triste. Muy al contrario, he encontrado mucho más humor que en el primer volumen. Mina tiene más desparpajo e ironía al contar sus experiencias y vivencias, aunque sin perder la vista del público objetivo: el infantil. Hay dos capítulos en especial que me hicieron mucha gracia en particular y son el de la playa (y el supuesto enorme arenero) y el del árbol de Navidad. Y siempre es muy curioso leer cómo interpreta las cosas que, para el resto de los humanos, son normales y corrientes. Las letras en cursiva, en ambas novelas, son las explicaciones que da Mina respecto a las extrañas situaciones u objetos con los que se va encontrando.

 


Por supuesto, contiene fotografías como en el primer volumen, que van ilustrando lo narrado en la historia. Lo dije en la anterior reseña y lo repito en esta, son libros para cualquier amante de los gatos, independientemente de su edad. Aunque estén destinados a un público infantil, se puede disfrutar igual. Yo mismo me he echado unas risas con mis padres al comparar estas novelas con nuestros gatos y ver las similitudes de comportamiento entre ellos.  Y encima como están contados con tanta ternura, te dan calorcito al corazón y te animan (al menos en mi caso) a interrumpir la lectura para ir a hacerles carantoñas a mis felinos hermanitos (más aún).

 

Otro punto que me ha gustado mucho ha sido el… no sé si llamarlo metalenguaje. Mina habla del anterior libro y el cómo y porqué se empezó a escribir y se publicó. Mención especial merece el hecho de que la autora destina todo el dinero de la venta de estos libros para Mina, para comida, juguetes, veterinario, etc. Así que se podría considerar como novelas benéficas, en cierto sentido, aunque no esté promocionadas de esa manera.

 

Pero ojo, que este no es el final de la historia. En el último capítulo, Mina anuncia una tercera entrega de sus aventuras (yo ya lo sabía porque la autora me lo comentó en una charla, pero para la gente que no lo sepa, aquí va la noticia). Si habéis disfrutado con “Mina, casi humana” y “Mina, familia humana”, que sepáis que aún nos queda mucho por conocer de esta simpática gatita y sus peripecias. Yo, desde luego, tengo ganas de hacerme con la tercera parte en cuanto pueda.

 

En definitiva, una muy digna segunda parte (puede que incluso superior a la primera, pero considero correcto leer antes el primer libro para comprender muchas alusiones y referencias que hace Mina y entender en profundidad su historia completa), ligeramente más extensa, más humor, más diversión y con la misma ternura de la primera parte. Os animo a que compréis y leáis estas dos novelas que son cortitas, se leen muy rápido y que os van a hacer pasar un ratito muy ameno y agradable. Y, como diría Mina, “miauchas gracias por leer estas reseñas”.


Link de compra en Amazon (de las dos partes juntas): https://www.amazon.es/Mina-casi-humana-Aventuras-gato-ebook/dp/B0874S4BK4/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&dchild=1&keywords=Mina+casi+humana&qid=1624794446&s=digital-text&sr=1-1

miércoles, 17 de febrero de 2021

Reseña de MINA, CASI HUMANA, de Alex Florentine


Hoy iba a traer doble reseña, pero he decidido que mejor lo voy a hacer en dos entradas. Las novelas que nos ocupan esta vez serán “Mina, casi humana” y “Mina, familia humana” (ésta segunda para la semana que viene), ambas de la autora gijonense Alex Florentine.

Hoy, como digo, sólo hablaré de la primera parte: “Mina, casi humana”, publicada en Amazon en 2020, con 121 páginas.  Será una reseña sencilla que se complementará con la de la semana próxima.



¿De qué trata? Pues realmente no tiene una historia per sé, sino que más bien son una serie de escenas y situaciones que conforman una historia. Puede que sea un poco difícil de comprender esto que digo, pero si leéis la novela lo entenderéis. Pero bueno, podríamos decir que nos habla de Mina, una gatita negra que nos cuenta la historia a través de sus ojos. De cómo la rescataron (detalle muy importante, la adopción) y cómo comenzó a vivir con seres humanos y su evolución dentro del núcleo familiar, descubriendo el mundo, el veterinario, los paseos, etc.



La autora, a la que tengo el placer de conocer por redes sociales y hemos colaborado en un par de proyectos, me advirtió que era un relato destinado a un público infantil o juvenil, que no era literatura para adultos, y es cierto. Pero también es cierto que, para cualquier amante de los gatos como yo, eso no va a ser impedimento para disfrutarla. De hecho, en más de una ocasión me sacó una sonrisa al leer el comportamiento de Mina. Y es cierto que tiene un lenguaje sencillo y directo, con letras grandes, como si estuviera destinado a un público infantil, acompañado de algunas fotografías en blanco y negro. Pero como digo, si te gustan los gatos, vas a disfrutar leyendo el comportamiento de Mina y viendo cómo interpretaría un gato las situaciones de la vida. Obviamente, ha hecho una personificación del animal para conectar mejor.

Y cuando se hablaba del miedo de Mina ante algo desconocido o a un patrón que rompía la monotonía (que no diré cuál para no hacer spoilers), me daba una sensación de lástima enorme. Porque, vale, la novela puedes tomarla como ficción, pero en la vida real nuestras mascotas también se enfrentan a situaciones así y, hablando el mismo lenguaje, puedes explicarles lo que sucede, pero ni perros ni gatos ni ningún animal puede comunicarse de manera compleja con los seres humanos y debe de ser un sufrimiento para ellos ver algo que va mal y no poder comprenderlo. Me ha dado cosita esa parte de la historia, lo reconozco.

 

Otro detalle que me ha gustado bastante es que se explican cosas sobre los gatos que, quizás, la mayor parte de la gente desconoce y que es bueno saberlo y más si tienes o vas a tener uno. En otras palabras, tiene unos puntos didácticos muy interesantes. Y como digo, no tiene una historia en sí, sólo son escenas cotidianas de la vida de una gatita junto a sus dueños, pero es muy disfrutable, no sólo para un público infantil, también para los adultos. Sólo hay que sacar ese niño interior y dejarle disfrutar. El amor con el que se cuentan las cosas es muy tierno, los cuidados, la sensación de familia, cómo se alimenta a Mina o los juegos, o simplemente, cómo va descubriendo el mundo a su alrededor. Cosas que para la mayoría de las personas serían comunes y no se les prestaría atención, a ojos de Mina son todo un descubrimiento. Y te contagia esa ilusión y curiosidad de la gata. Ese punto le da un toque muy tierno de inocencia a Mina. Es muy bonito cómo lo vive. Lo siento, pero soy muy sensible y para estos animalitos, más aún.

Y creo que, para esta primera parte, voy a ir dejando de hablar de Mina, aunque volveré a hacerlo asique, si os pica la curiosidad, os invito a que, mientras tanto, vayáis conociendo a la autora y su obra.

 

En definitiva, “Mina, casi humana”, es una pequeña novela que es tan disfrutable tanto por niños (imagino, no he podido comprobarlo en primera persona al no tener hijos ni peques en mi entorno) como por no tan niños, es didáctica, entretenida, concienciada, divertida, original… Y vamos, ya como lo leas como lo hice yo, acompañado de mis dos gatitos, te va a encantar (los veía reflejados en cada escena y me daba una ternurita jejeje).

 

PD.: Sí, mis gatos también son negros, como Mina.





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miércoles, 10 de febrero de 2021

Reseña de MINUTOS IMPARES, de Adriana F. Alcol

 



Hace tiempo que no escribo reseñas y ando un poco desentrenado, quisiera volver a ello y voy a empezar con una pequeña (gran) novela que ha llegado a mis manos recientemente: “Minutos impares”, de Adriana F. Alcol, publicada en 2020 por Café Literario Editores. Creo que nunca una historia tan breve me ha dado para tanto que contar.

 

Para empezar, diré que me ha encantado (en parte también por motivos personales que ya explicaré más adelante). Le pondré un par de pegas que corresponden más a mis gustos personales que a la calidad literaria (por ponerme un poco tiquismiquis y que no sea todo de color de rosa), pero ya digo que me ha encantado y estas pegas no suponen en absoluto algo que desvalorice mi opinión sobre el libro. Quienes me conocen saben que no hago reseñas de películas o libros que no me hayan gustado: para hablar mal de algo, prefiero no hacerlo. Si esta reseña está aquí es porque el producto vale la pena.

 

¿De qué trata “Minutos impares”? Pues a grandes rasgos nos cuenta la historia de Lola, una chica de Malasaña que, tras una ruptura sentimental, regresa a su pueblo natal para reencontrarse a sí misma. Su jefe, Paco, le envía una serie de cartas contándole las vidas de los clientes del café que le ayudarán a replantearse su situación.

 

Conocía a Adriana de las redes y su blog y, cuando me enteré de que había publicado esta novela, me llamó la atención por la temática, pero en su momento no la pude adquirir por motivos económicos. Había leído recientemente un relato suyo para una convocatoria que realicé yo mismo para una antología benéfica sobre el barrio de Malasaña y, tal y como le dije a ella por privado, me gustó mucho su manera de narrar y expresar. Ahora que por fin he leído su novela, he de decir que la sensación se ha repetido multiplicada.

 

En un vídeo que ella subió a Twitter de una de las presentaciones de “Minutos impares” decía algo así como que todos somos un poco como Lola, ya que todos hemos pasado por un desengaño amoroso. Y aquí viene lo personal. En mi caso, no sólo he pasado por lo mismo, sino que además de una manera tremendamente similar con la protagonista y todo el entorno que la rodea. Por poner algunos ejemplos, en la novela se menciona que la separación se dio un sábado de julio tras un periodo de convivencia, y en mi caso fue un domingo de junio tras un periodo de convivencia. La manera de ver el mundo y afrontar las cosas de Lola se parece bastante a mi forma de hacerlo. Todos esos meses de duelo, melancolía, de sentir que se perdía el rumbo de la vida y de la ilusión… Ella trabaja en un café, como camarera, a unas calles de su piso, al cargo de un tal Paco. Yo trabajé en un bar restaurante, como camarero, a unas calles de mi piso, al cargo de un tal Paco, también. Y así varias cosas, incluso de los personajes secundarios (en especial en el caso de Juliana). Como comprenderéis, es imposible que no me haya sentido identificado y que no me haya tocado la fibra sensible. Pero este post no es para hablar de mí, sino de la novela.

 

Objetivamente hablando, la novela me parece magnífica. Una de las pegas que le iba a poner era que no soy muy adepto a las narraciones en primera persona y con escasos diálogos. Sin embargo, reconozco que me encantan Poe y Lovecraft, que son las excepciones a la regla, junto algún otro nombre más. Ahora debo incluir entre esas excepciones a Adriana (tanto por su relato en la antología como por la novela que nos ocupa). A pesar de que es un estilo que no va mucho conmigo, ha conseguido que me gusten sus escritos. Tiene muy buena mano para transmitir emociones y sensaciones con muy poquitas palabras y eso es algo muy difícil de lograr. Soy escritor y sé lo complicado que es, por lo que siempre lo aplaudo cuando lo leo en un libro (y más teniendo en cuenta de que es su primera novela). Es imposible, en esas pocas páginas, no empatizar y coger cariño a los personajes, aún a los secundarios. Están tan bien detallados con cuatro rasgos bien escogidos que parecen personas reales más que personajes. Esta chica tiene madera para la escritura.

 

Entre los puntos fuertes que tiene, a mi parecer, es que la historia en sí no es nada del otro mundo. Me explico, no tiene grandes romances, ni grandes pasiones, ni grandes escenas… todo es muy ordinario y común. Quizás ahí resida el hecho de que la gente se identifique tan bien con los personajes o la protagonista, porque todos hemos tenido las mismas experiencias, las mismas sensaciones, las mismas preocupaciones. Pero está contado con una precisión (quizás gracias a la elección de las palabras) que convierte a esta historia ordinaria en una extraordinaria. Estamos hablando de una novela que no llega a las cien páginas de extensión, sin embargo, está tan bien descrito todo, tiene tanta emoción y sensibilidad cada sentimiento, cada escena, que esas páginas son suficientes para que te toque y te cale esa historia tan común y mundana. No cae en el dramatismo fácil, ni mucho menos, es simplemente que, con poquita cosa, logra transmitir mucho. Hay novelas que son mucho más extensas pero que están vacías de alma (ejem, ejem, ¿eh, Dan Brown? Aprende, majete), esta es muy breve pero llena. Llena de delicadeza y sensibilidad que, a su vez, llena el corazón del lector. Enriquece. Esto sí es literatura con calidad para mí.

 

Otra cosa que me ha gustado mucho es que, en especial a través de las cartas del jefe de la protagonista, te da qué pensar, te incita a reflexionar (no sé si la autora lo hizo intencionadamente o no, pero yo cuento aquí lo que me ha transmitido). En varias ocasiones he tenido que parar un momento y dar un par de vueltas a la cabeza sobre lo leído. Uno se da cuenta de la verdad que hay entre esas páginas. Y no, no es que suelte peroratas moralistas ni nada por el estilo. Te muestra las experiencias de otras personas, es un bofetón que te saca de ese estado de melancolía y te señala lo que hay más allá, es un empuje, un llamado a seguir adelante con ilusión, una lección de empatía y de que todos pasamos por lo mismo, que no estamos solos en el desamor y que hay esperanza. Le estoy muy agradecido a Adriana por estas lecciones o enseñanzas (o mejor dicho llamados de atención) sobre los pequeños detalles y las cosas que realmente son importantes. Los tenemos a diario delante de nuestros ojos, pero no los vemos. En ocasiones nos cegamos en nosotros mismos y en nuestro dolor, no vemos nada más allá y es bueno que, ya que no somos capaces de verlo por nosotros mismos, venga alguien a recordarnos que hay vida y amor más allá de lo perdido, bien sea que se llame Paco a través de sus cartas o se llame Adriana a través su novela. Gracias.

 

No es una novela dramática, pesimista, melancólica… no. Todo lo contrario. Habla del amor en general, el amor hacia tus raíces, entre empleados, amor por los sueños y el trabajo, amor de pareja y, sobretodo, de la importancia del amor propio (el mayor amor de todos los mencionados). Deja un mensaje muy positivo y esperanzador. Así es, al menos, como yo lo he interpretado. Tengo que reconocer que, al llegar al final, al último capítulo, lo he leído con un nudo en la garganta. Ha sido un viaje precioso.

 

Otro detalle que no me ha gustado demasiado, pero que tampoco me importa, es que un capítulo en concreto no le he pillado el sentido. No dudo que lo tenga, pero no he sabido verlo. Aun así, por lo ya mencionado antes, no me molesta, ya que está muy bien escrito y no deja de ser satisfactorio leerlo. Y también le hubiera añadido unas páginas más, se me ha pasado volando y me hubiera gustado vivir en el mundo de Lola por un poco más de tiempo. Pero como digo, esto son gustos personales y es por poner alguna pega, porque en general me ha gustado muchísimo.

 

Desde mi punto de vista, dejando a un lado la subjetividad de mi identificación con los personajes, es totalmente recomendable su lectura. Desde luego que es una novela a la que sé con total seguridad que voy a acudir de nuevo en un futuro y a la que tomaré como referencia para recordarme a mí mismo ciertas cosas importantes sobre la vida y sobre el amor. “Minutos impares” rebosa vida.

 

¡Chapó, Adriana! Enhorabuena. Te deseo muchos éxitos con “Minutos impares” y los proyectos futuros que tengas entre manos. Sigue así.


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