Mucho me temo que, aunque lo intente, ésta no va a ser una crítica objetiva. Decir que “El rey león” es mi
película favorita de la factoría Disney no es ningún secreto para los que me
conocen. Desde que me enteré de que iban a hacer un remake en “live action”
(que no es en verdad un live action, ya que todos los animales están recreados
por ordenador) tuve tanto miedo como expectativas.
Durante la semana previa a ir
a verla estuvo impaciente porque llegara el momento. Cuando llegó el día no
dejaba de mirar el reloj, nervioso, porque se aproximara la hora de la sesión
de las 16:00. Una vez en el cine, los tráilers se me hacían interminables. Pero
entonces… el castillo de Disney, los cohetes y su característico logotipo…
Fundido desde negro y se ve la sabana africana. El sol comienza a alzarse con
una voz que gritaba “¡AAAAAAAhhh!”. Escalofrío, toda la piel se me puso de
gallina.
Plano a plano, me di cuenta de que todo ese inicio era una réplica
exacta y calcada de la versión de dibujos animados (Ingoyama nengw' enamabala,
Ingoyama nengw' enamabala, Ingoyama nengw' enamabala...) pero mucho más
espectacular debido a que ya no eran dibujos animados, si no animales “reales”
(insisto que todo estaba hecho por ordenador, pero su realismo es tal que
parece un documental de la NatGeo).
Os juro que cuando acabó “El
ciclo de la vida” con un fuerte sonido y la aparición del título “El rey león”
en la pantalla estaba temblando casi.
¿Es buena la película? Depende
de lo que busquéis en ella. Si esperáis encontrar una nueva adaptación creo que
posiblemente decepcione a muchas personas; si por el contrario sois como yo y
esperáis re-encontraros con esos personajes, reviviendo la nostalgia y viendo
unas espectaculares imágenes (porque eso sí, visualmente es la leche, tiene
unos planos y un colorido magníficos) entonces seguro que la disfrutaréis como
enanos.
Realmente no es más que la
misma historia de la original, con pocos cambios que creo que mejoran y
potencian la película de 1994 de dibujos animados. Estos cambios te profundizan
ligeramente en la trama y en los personajes, como la cicatriz de Scar o la partida
de Nala en busca de ayuda. O sencillamente cambios que no afectan nada a la
historia pero que están ahí, imagino, para darle un toque fresco a la película,
como los animales con los que conviven Timón y Pumba o la pelea final entre
Nala y Shenzi.
Hay planos, como digo, que son
calcados de la original. El momento en que Mufasa cae por el acantilado sobre
la estampida de búfalos es idéntico, incluso los movimientos del león están
clavados (sí, me los conozco de memoria xD), el movimiento de cámara desde un
primer plano de la cara de Simba alejándose con rapidez mientras éste grita es
igual (aunque he de reconocer que en acción real éste plano me chirrió un
poquito, pero es permisible). Y sí, se me volvió a encoger el corazón con la
muerte de Mufasa.
Con timón y pumba me reí, como
siempre, y me pareció un gag buenísimo la referencia que se hace a “¡Qué
festín!” de “La bella y la bestia”, me dejó a cuadros y con una sonrisa
incrédula en la boca.
Las canciones son todas las de
la película original más una extra, “Espíritu”, que aparece en el momento en
que Simba regresa a su reino (tengo entendido que ésta canción aparece en el
musical). En más de una ocasión me descubrí a mí mismo “bailando” al ritmo de
las melodías y tarareando sus letras por lo bajo.
“Es la noche del amor”
muestra imágenes diurnas, lo cual me chocó un poco, ya que la propia canción
habla de “LA NOCHE del amor”, pero tampoco es algo que me moleste de verdad, es
más que nada por buscarle pegas a la película.
A pesar de que dura dos horas,
se me hicieron cortísimas. A medida que avanzaba la película, me sentía un poco
mal porque sabía que se acercaba el final y no quería que terminase. Los
paisajes realzaban la belleza de la naturaleza y las escenas oscuras lo eran
aún más que la película original. Me llamó la atención (que no digo que sea
bueno ni malo, sólo curioso) que las películas actuales tienen una proporción
de imagen de 21:9, mientras que ésta película mantenía el 16:9 de las películas
más antiguas.
En el cine había muchos
espectadores de mi edad, veinteañeros y treintañeros, y vi padres con sus hijos
que habían llevado al cine a ver la película que (seguramente) ellos vieron en
su infancia. El ciclo de la vida, como muy bien decía la canción del inicio y
el final de la película. Y al terminar la proyección oí cómo a los pequeños les
había gustado mucho.
Hay dos puntos que no me han
gustado y que creo que lo hizo mejor la versión del 94 y son:
1) La
voz de Scar: en el doblaje castellano es una voz muy suave y dulce, para nada agresiva
y mucho menos amenazadora. De hecho dan más miedo las hienas que el propio
Scar.
2) La
canción “Preparaos”: Es más corta que la original y muy sosa. Esperaba que
fuese a ser espectacular pero no, me llevé un chasco en ese aspecto.
Por lo demás, para mi gusto,
es igual o superior a la de dibujos animados.
Si esperáis encontraros cosas
nuevas u otra adaptación diferente a la original, puede que os llevéis un
chasco. Si esperáis encontraros con la misma película con unas imágenes bellas
y potentes, con unos personajes en “carne y hueso”, la vais a disfrutar como
enanos.
Si para estas Navidades está a
la venta, ésta peli cae en mi colección en bluray fijo. La vi ayer en el cine y
quiero volver a verla ya de nuevo. Personalmente quedé muy satisfecho y
encantado con la película, aunque ya os digo que no vais a ver nada nuevo que
no hayáis visto antes. Es una película para nuevas generaciones que no conozcan
la historia original y para las generaciones de mi edad que quieran vivir de
nuevo esa nostalgia, pero no hay nada nuevo que pueda sorprender a quien ya
conoce la historia.
Yo le daría un ocho u ocho y
medio sobre diez por todo lo que me ha hecho sentir, reír, emocionarme y cantar.
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