De noche, con la ventana abierta y
el fresco entrando, con sonidos de ambiente de lluvias y tormenta en el
ordenador, uno de mis gatos negros a mi lado y bajo la colcha. Así disfruté de
la lectura de La llave Nº 13, de Gloria Carrasco.
Novela policíaca breve y que se lee
del tirón, hecha a la vieja usanza, puede recordar a clásicos de la literatura
detectivesca. Publicada en 2020 a través de Amazon bajo el sello Kmleon Books,
con 111 páginas.
El agente Might está investigando
un crimen en el que se masacró a una familia al completo (a excepción de la
hija pequeña, Molly Stone) treinta años atrás. Después de una entrevista con
ella, ahora ya adulta, en el psiquiátrico donde estaba recluida, Might
comenzará una investigación en la que se remontará casi un siglo atrás en el
tiempo para llegar al fondo de los motivos y la mano ejecutora del asesinato de
la familia Stone. Aunque no le va a ser tan fácil descubrir la verdad.
La novela, como digo, es breve y se
lee del tirón, aunque al principio le cuesta arrancar un poco a mi parecer,
enseguida avanza y se aceleran los acontecimientos hasta un frenético final. En
muchos momentos fui capaz de imaginar al agente Might en mi mente como si viese
una serie, las acotaciones en los momentos justos en el diálogo ayudan a la
fluidez de las escenas y a que éstas se vean o perciban como en una película. El
inicio, por el tema de recordar a la familia y sus rifirrafes, me ha recordado
un poco a la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo. Después, se parece más al
estilo de Sherlock Holmes con el agente Might hilando las pistas y yendo de
aquí para allá en busca de nuevas pruebas. Y a medida que avanza la trama, todo
es más y más: más rapidez, más pistas, más misterios, más peligros…
Está narrada en primera y tercera
persona, lo cual me parece muy original. Uno de los puntos que veo en contra es
que, para mi gusto, debería haber sido más extensa, un ritmo un poco más lento
para incrementar el suspense y algo más detallado los escenarios y personajes
(que no digo que estén mal detallados, ni mucho menos, pero yo es que soy muy
decimonónico y me mola eso de que se extiendan un poco con las descripciones).
Soy consciente de que hoy en día se buscan novelas ágiles y rápidas, y que la
inmensa mayoría de personas las preferirán de esa manera, por eso dije antes
que era un gusto personal, pero no es que esté mal escrita ni nada de eso.
Otro punto “malo” (y lo pongo entre
comillas porque no es que sea malo, sólo desconcertante) es que los personajes
mezclan nombres ingleses con españoles, y eso me ha despistado un poco.
Supongo, por el contexto de la historia y lo que se narra en ella, que pueda ambientarse
de algún punto del sur de Estados Unidos, pero esto es sólo una suposición que
igual está errada con lo que Gloria tenía en mente a la hora de escribir la
historia.
Lo cierto es que engancha y, por el
ritmo de la narración, es como si te acompañara de la mano con delicadeza a
conocer la historia de Molly y, poco a poco, te fuese metiendo prisa para que
corras en una trepidante carrera a contrarreloj hasta llegar al final. A medida
que se van haciendo nuevos descubrimientos, tuve la sensación de que la
adrenalina se incrementaba con la lectura. Es difícil de explicar. Lo que sentí
fue algo parecido a lo que he explicado, te invita a un paseo y poco a poco te
va poniendo peligros para que corras y corras cada vez más rápido hasta que te
da un descanso una vez que se resuelve el caso… o no. Ésta manera de contar la
historia, desde mi punto de vista, hace que de algún modo, como si fuese de
manera subliminal, sientas las emociones del agente Might (o debería decir la
tensión y el nerviosismo), ya que como lector, también empiezas calmado y poco
a poco se va incrementando el estrés con el aluvión de pistas y de nuevos
sospechosos, haciendo que el detective (y el lector) se vea lanzado a un mundo
caótico y peligroso. Un puntazo excelente. No sé si lo hizo a propósito o si le
salió así, pero chapó por ello.
Puntazo que también me encantó: la “guerra”
de refranes al final de la novela entre el agente y el detenido. Que en verdad
sólo fueron un par, pero me encantó la manera de contraatacarse el uno al otro.
En resumidas cuentas, historia
interesante, breve y entretenida que estoy seguro que la mayoría de los que nos
gustan las novelas de misterio apreciaremos. Ideal si buscas una lectura de
suspense y misterio que sea rápida y ágil. Se nota que Gloria es fan de los
thrillers y le tiene mucho respeto al género.
PD.: En unos días subiré la reseña
de la precuela, El silencio de Molly
Gracias, un apunte, pero no te lo tomes a mal, muchos reseñistas se fijaron en esto. El pueblecito se ambienta en cualquier lugar del mundo, no son ni americanos, ni ingleses, ni ná. Es un pueblo inventado y los nombres los puse así porque me gustaba más. Gracias por la reseña y me alegro que te guste.
ResponderEliminar¿Tomármelo a mal? ¡No, hombre! En absoluto :D al contrario, te agradezco el comentario. Na, es que me llamó la atención y por eso lo comenté jejeje está guay innovar en cosas así, pero sin saberlo me desconcertó un poco. No pasa nada :D y sí, mola mucho, deseando empezar con "El silencio de Molly":)
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